Pompas y Circunstancias

Aquí el guiri eres tú

12.20.2006

Desempaqueta, cuelga...

Esperando en el andén al tren que se dirige a Stratford, me encuentro mirando hacia el cielo, con la boca abierta y dejando escapar el vaho de mi boca como si estuviera fumando. Lo hago repetidamente. Bajo la cabeza poco a poco sin dejar de soltar aire y de reojo observo a un tío clavando la mirada sobre mí. Por su frente arrugada puedo deducir que piensa “¿pero que hace este pobre imbécil?”. Comienzo a cerrar la boca poco a poco hasta que junto los labios disimulando mi estupidez detrás de un silbido que no se cree ni el tipo que me mira, ni yo mismo.

Empieza a hacer mucho frío en Londres. Sin mi gorro me siento como si fuera sin calzoncillos y agradezco sobremanera que mis cascos gigantes cumplan la función de orejeras.



Si, lo sé, solo se ve media cara, pero maldita sea, la función de esta foto es puramente testimonial y es que colgar una foto mía cualquiera supondría ELEGIR entre esa que parece más casual pero que salgo peor y aquella otra en la que salgo mejor pero posando más que Ana Obregón. Lo jodido del asunto perilla no es ya que no exista, lo jodido es que me he acostumbrado a que no exista.

Desde la última vez que escribí he pasado por algunos trabajos más. Lavando platos, sirviendo cafés, cortando coliflores, colgando jerseys en perchas, colgando jerseys en perchas, colgando…

Durante los cuatro días que estuve trabajando en la cocina, me topé con un jefe que… bueno, como explicarlo:

- Excuse me, Can i go to the bathroom?
- Yes, but remember: more of three shakes, its masturbation.


Un puto genio.

Esta semana, me han dado trabajo desde el martes hasta el viernes en una tienda de ropa en el que esta siendo el trabajo más puto desde que estoy aquí. Lo que tengo que hacer básicamente es desempaquetar jerseys y colgarlos en perchas. Fácil si, pero aburrido de cojones. Nueve horas desempaquetando jerseys y colgándolos en perchas en un almacén sin la compañía de absolutamente nadie, más que de la jefa que viene a echar un ojo de vez en cuando y de una radio sintonizada en una emisora muy del palo de Kiss FM.

Lo de no poder hablar con nadie no solo me molesta por estar muriéndome del asco, sino también por no poder practicar el inglés y es que poco a poco parece que me voy enterando de más cosas. Sobre todo va mejorando mi oído y es que cada vez que me hablan tengo que concentrarme como si estuviera jugando al ajedrez para entender lo que me dice por lo complicado del acento inglés, y eso a la larga entrena al oído y cuando me habla un europeo en inglés siento que la claridad se abre ante mí.

Ahora lo que falta es hablar más, y es que lo primero es conseguir expresar de forma fluida el inglés que ya sé, sin pensar en mi cabeza: entonces, si es pasado perfecto tengo que usar el had… Bueno, eso.

Beckham sigue sin saber hablar español, verdad?

Cierro esta mierda de post para comentar que el 23 bajo a Madrid a pasar unos días de navidad con la familia para volver a Londres antes de nochevieja.

Y bueno sí, le hubiera tocado escribir a Gonzalo, pero el pobre hombre está puteado a más no poder en el trabajo. Supongo que ya lo contará él en su próximo post. Desde aquí le mando un mensaje de ánimo para con los japos.

12.11.2006

City Cruises

Hola.

El que a continuación escribe resulta ser un tipo con la barbilla desnuda después de casi tres años con abrigo capilar en esta zona. Una persona que 70% de su dieta semanal se resume en comer pasta, salchichas y pasta con salchichas.

Tras estas lineas bien se podría concluir que, el que escribe, es peor persona de lo que era hace ya más de un mes. Todo un cabrón vaya, pero un cabrón que ha tenido la suerte de pasear por Hyde Park y que ha trabajado durante tres días como camarero y chico de la limpieza en una serie de cruceros por el Támesis.

Lo de Hyde Park ocurrió la semana pasada, cuando por fín encontré un hueco en horario diurno para poder ver lo que me rodeaba sin tener que encender esa linternita de mi móvil que tanto chana.

"Chana", esa palabra.








Colgando estas fotos siento como si estuviera mostrando unas diapositivas en una clase aburrida y es que ver esto cuando no estás al otro de la cámara queda bastante infravalorado. Pero bueno, esto de las fotos en un post siempre luce.

La banda sonora de esta visita la puso el Disintegration de The Cure. Todo un must para aquellos flipados sin perilla, comedores de pasta con salchichas y bueno, para la población mudial en general.

Respecto a eso de mi primera experiencia laboral en tierras inglesas, me gustaría antes de nada mencionar a Saba, un hombre que nació hace 33 años en un pueblo de Hungría, con un parecido razonable a Tom Cruise y Matt Bellamy a la vez y que resultó ser una de las personas más amables que conocí desde que estoy aquí. Resultó también que era mi jefe.

Dos días y medio limpiando barcos, sus baños con sus zurraspas incluídas, cargando cajas de cervezas que no me podía beber y separando y limpiando cubiertos. El medio día restante ejerciendo como camarero encorbatado sirviendo a personas las cuales entre las más de tres horas de crucero, las bebidas y la cocaína que se metían en el cuarto de baño, se podían dejar fácil más de cien libras cada uno.

Una de las tareas más complicadas de esa noche fué evitar mirar directamente a los ojos a esos ejecutivos engominados o a esas sesentonas con las tetas operadas para para de esta forma conseguir que no me preguntaran nada que no supiera entender. Sí, mi inglés sigue apestando.
Una vez un hombre me preguntó algo que no entendí y se fue rápido a la mesa para contarlo a sus amigos y asi reirse del tan cómico momento (¿?). Supongo que al dejarse tanto dinero esa noche, tienen que reirse de estupideces para asi demostrar que se lo están pasando bien y que no han tirado su dinero por el báter.

Al no ser yo el que servía la bebida, no pude escupirle en su cerveza, asi que me conformo con aprovechar estas lineas para lanzarle un sonoro HIJO DE PUTA al tipo aquel. Y así, en español.

Pataleos aparte, estoy contento de haber empezado a moverme aunque no sea en algo fijo y es que, a la mínima que trabajas unas horas, ya tienes un dinero en el bolsillo para hacer frente a la ciudad sin tirar de la cuenta de ahorros.

Hoy he comprado una caja de 20 latas de medio litro de Carling por 10 libras. Mañana también trabajo y aún no se de qué.

12.05.2006

Y vosotros de puente, cabrones

Nunca me he caracterizado por ser un tipo emotivo, apegado, ni mucho menos cariñoso. Ese ha sido siempre mi mayor defecto al mismo tiempo que mi mayor virtud. Me ha librado de tantos problemas como oportunidades, pero es una de las pocas cosas de las que no reniego. Tu te dejas las cosas tiradas por el suelo, a ti no te gustan las pasas y la peli preferida de aquel otro es la de "Camaron"...pues bien, yo no soy cariñoso.

No, tranquilos, no voy a convertir este blog en mi paño de lagrimas como hice con mi fracasado fotolog. La introduccion ha sido solo una mala excusa para hacer sonreir a unos cuantos con la frase que viene a continuacion: os echo de menos (n del t: la cursiva en UK viene indicada con una i...estan locos estos bretones). Me sorprendo a menudo diciendo cosas del palo de "esto le gustaria a mi colega X", "siempre me acuerdo de X cuando escucho esta cancion". No podia ser de otro modo, antes de venirme pasaba mucho mas tiempo con mi colega equis que incluso con mi propia familia.

El caso es que me gustaria hacer como el Almendro y volver a la Madre Patria por Navidad, pero lo veo chungo de cojones. No me imagino una Nochevieja con Gordon en vez de Larios y Windsor Blue en vez de Fortuna, ni por supuesto sin X. No tengo dinero, por lo tanto no puedo comprar un billete de avion. No tengo trabajo, por lo que no puedo conseguir dinero. Si tuviese trabajo, no creo que pudiese pedir las vacaciones...asi que estoy condenado a comerme las uvas (si es que las hay) en el Big Ben y sin la compañia de Ramonchu.

Supongo que la culpa es de la publicidad, que nos hace darle mas importancia a la Navidad de la que en realidad tiene. Seguramente me haga la misma ilusion volver a Madrid el 17 de Marzo que el 25 de Diciembre, pero hoy me he levantado como visitado por el espiritu de las navidades futuras y tambien por el del Corte Ingles, asi que mil perdones.

Queridos Reyes Magos, como este año he sido mu gueno y he acabado la carrera, quiero que me traigais el disco de Jeff Buckley. No os confundais con el de Bustamante, porfa...



Un abrazo chavulis...

(www.beyondtheconcussion.blogspot.com)

12.02.2006

Fasolita.

Dentro de poco se cumple el primer mes desde que aterrizamos en Gatwick. Es curioso que a pesar de que, debido a la intensidad en la que aquí ocurre todo, parezca que llevamos aquí mucho más tiempo del que realmente hemos vivido, cuando todo acabe y miremos atrás pensaremos que todo ha pasado muy rápido.

Por lo que hemos ido escribiendo hasta el momento, el lugar donde están ocurriendo nuestras andanzas bien podría ser Almuñecar, pero la realidad es que el marco es Londres. Mi intención en este post es contextualizar todo esto. Algún día hablaré del barrio.

En Londres todo va muy deprisa, pero no deprisa de "bueeeeno si, va deprisa", no no, deprisa de cojones. En algunas ocasiones me observo a mi mismo haciendo cosas más deprisa de las que en realidad me apetece debido al ambiente que me envuelve, es por esto que agradezco sobremanera el llegar a casa, relajarme, abrir la nevera y darle un trago a la botella de leche fría que me espera a la nevera. Leche sola, claro, que hay que ahorrar.

Dentro del acelerado ritmo de Londres, andando por la calle entre el río de personas que van de un lado para otro (la cantidad de gente que circula por la calle, acojona, especialmente los fines de semana y es que en este sentido Londres es un poco como Benidorm en verano) destacaría a los repartidores de periódicos. El otro día en la estación de Liverpool Street pude contar cinco repartidores. Vale, que la estación es grande, pero no tanto como para que los trenes de toda la ciudad queden forrados de fotos de Paris Hilton, Victoria Beckham o Justin Timberlake. Periodismo de calidad, señora.

Rodeando a todas esas personas y a todos esos repartidores, puedes encontrarte con restaurantes de comida rápida en uno de cada tres establecimientos. Kebabs, fish and chips, hamburgueserías, pizzerias, chinos o todas las cosas a la vez en un mismo establecimiento. Si investigas puedes encontrar precios la mar de decentes y buffets a tener en cuenta para una próxima vez.

En Londres la gente es bastante pacífica, va bastante a su bola y, a pesar de que lo avisan por todas partes, nunca hemos tenido ningún problema de robos y cosas del estilo. Cuando de verdad temes por tu vida, no es paseando solo por un barrio marginal con un billete de 50 libras en el bolsillo, no, cuando temes por tu vida es cuando cruzas una calle. Así, como suena. En el suelo pone "Look Right" o "Look Left" dependiendo de donde tengas que mirar lóoogicamente, y también tienes semáforos en verde para pasar y rojo para pararte, pero joder está sincronizado muy mal. El truco es no mirar a donde te dice el suelo, el truco es mirar hacia la derecha, hacia la izquierda, mirar al semáforo, mirar lo que hace la gente y mirarte entre los pantalones si es necesario, aunque lo cierto es que ni con esas, sentirás que dejas de correr peligro. So, run.

Sobre lo que tanto escuche antes de venir a Londres, acerca de que esta ciudad estaba llena de españoles, no me queda otra cosa que agachar la cabeza y reconocer la evidencia que no me quería terminar de creer del todo, aunque me amparo en el hecho de que aquí lo que menos hay ingleses y que vale si, hay muchos españoles, pero también hay muchos italianos, franceses, indios, chinos y gente de todas partes, lo que hace que esto se parezca menos a lo que dejé en Madrid que en realidad es lo que buscaba.

Desde hace unos cuantos días tengo la intención de ir a esos parques emblemáticos que hay en Londres (Hyde Park, Green Park, Regent, pues eso, Park) y es que hasta el momento solo los he visto de pasada. Lo cierto es que aun no he encontrado el momento oportuno porque aquí en Londres hasta la noche tiene prisa en aparecer y a partir de las cuatro de la tarde empieza a anochecer. Escribo esto a las seis de la tarde y la oscuridad en la calle es bastante cerrada.

Por ultimo decir que esta ciudad es preciosa, me encanta desde los sitios más representativos, hasta mi propio barrio y me encanta sentir que formo parte de ella.

Sigo sin trabajo.