Seriously...

...y pasó un dia, y otro, y otro...

...y cuando se dieron cuenta habían pasado ya cuatro meses.

Hace aproximadamente un año se me ocurrió la idea de dejar de estudiar durante un curso y aprovechar ese tiempo para venir a Londres, aprender el idioma y forzar algo así como una experiencia vital. Lo primero que tenía que hacer para sentirme libre de dar el paso era acabar la carrera...

Hola, me llamo Gonzalo H. y soy Diplomado en Trabajo Social.

¿Diplomado de qué? ¿Pero eso es una carrera?

Tenéis toda la razón del sistema solar.

No voy a decir que me saqué la carrera robando exámenes, rezándole a San Jeremías e imprimiendo las leyes de Servicios Sociales en Times New Roman tamaño 1. La verdad es que estudié, me lo curré bastante (el último año, por supuesto). Tuve suerte, sí, pero creo que si no me lo hubiese currado no la hubiese tenido. ¿La suerte se tiene o se busca? La suerte la tiene el que la busca.

Volviendo a lo de Londres, en el prólogo la idea era estar aquí unos seis meses. Al principio de la historia ya sabía que serían por lo menos nueve. Ahora que estamos a punto de sumergirnos en el nudo...

Últimamente no dejo de pensar en la idea de prolongar mi estancia, aunque de momento es sólo eso, una idea. ¿Qué te voy a contar a tí de la vida? Puede que mañana a éstas horas esté aterrizando en Barajas.

Supongo que hay muchas personas que no titubean cuando alguien les pregunta cuál es su sueño, el sueño de su vida. Ni mucho menos es el sueño de mi vida, pero desde que tenía trece años, siempre he soñado con ser independiente, y ahora lo soy, pero como bien sabe Peter Parker, todo gran poder conlleva una gran responsabilidad, y todo sueño trae consigo muchos sacrificios. ¿Y no puedes ser independiente en Madrid? Pues hombre, poder puedo, pero ¿por qué voy a hacerlo cuando puedo vivir en casa de mis padres a cuerpo de rey? Además, si no siento que me tengo que ir por algo será, y yo se por qué...no estoy cumpliendo el objetivo. Vivo con españoles y trabajo con chinos. No sé una mierda de inglés...por eso hoy he empezado a organizarme para cambiar de piso, a buscar uno en el que tenga que hablar inglés sí o sí.

Por supuesto, todo lo que pase dependerá de con qué pie me halla levantado el día en el que tenga que tomar la decisión.

No sé por qué estoy escribiendo todo esto, no sé si sólo estoy aprovechando el que Nerea no esté en casa para poder oir mis propios pensamientos y no sé si lo mas apropiado es vomitarlos en internet, desde luego. Una cosa está clara, puede que, contagiados por el sentir general de todos aquellos que nos despidieron, llegáramos aquí pensando que no íbamos a parar de salir de fiesta y que nos íbamos a hinchar a f****r. Desgraciadamente, no somos estudiantes de magisterio de Erasmus en Laponia, somos inmigrantes en Londres. Al menos yo me veo así, y puedo parecer enrabietado con el mundo y menstruar mala leche una vez al mes y no parar de hablar de mi trabajo, pero ésta es la vida, la vida de verdad, y no está mamá para hacérnosla más fácil.

Para mí la vida de verdad es un reto que se supera tomándolo en serio, y pensar que la prioridad es llegar a Madrid siendo el autor de "La guía completa para salir de parranda en Londres", sería como olvidar todo lo que tuvieron que pasar mis abuelos para darles lo mejor a mis padres y todo lo que tuvieron que pasar éstos para dárnoslo a mí y a mis hermanos.

¿Y qué mosca le ha picado a este?

Qué quieres que te diga, es uno de esos días.

(http://www.beyondtheconcussion.blogspot.com/)