Redescubriendo

Hoy se cumplen las primeras dos semanas en Londres. Dos semanas, me descojono.

El ultimo mes que pase en Madrid fue uno de los meses mas tirados a la basura que he tenido en mucho tiempo. Este detalle resalta aun mas si cabe, la sensacion tan bestia que tengo de que llevo aqui como unos dos meses.

En dos semanas he dormido en cuatro camas diferentes. Cada dia ha sido como una carrera de obstaculos de la que podria escribir durante varias lineas y es que si tuviera la oportunidad de escribir un post cada vez que ocurre algo intenso, este blog tendria mas publicaciones que el diario de Ana Frank.

Hoy quiero escribir sobre este fin de semana y sobre mi redescubrimiento sobre el fenomeno de echar de menos.

Tanta gente de la que despedirme en la ultima semana, tantos abrazos y tantas palabras de animo, dejaron en mi cuando me vine aqui una sensacion mas de "suerte en tu aventura" que de una despedida porque pasaran unos cuantos meses hasta volver a ver a esas personas, es por eso que en mi habia una sensacion como que esas despedidas no eran todo lo emotivas que deberian ser.

Esa inconsciencia se ha venido abajo este fin de semana cuando me despedi de mi hermano Rafa en Londres tras su visita relampago aprovechando el concierto de Neurosis.

En cuanto se fue me di cuenta de que aquello no era un "buena suerte" sino un, "nos veremos lo antes posible" que me hizo recordar y rebuscar en mi memoria, que realmente todos esos abrazos en Madrid y todas esas despedidas singnificaban eso mismo, aunque en ese momento no fuera consciente.

Supongo que no es lo mismo comerse un buen plato de macarrones cuando tienes bastante hambre, que cuando estas saciado de ellos porque llevas mucho tiempo seguido comiendolos.

Por decirlo de alguna forma, en cuanto mi hermano se fue de Londres a Madrid, yo tambien me despedi de Madrid para venirme a Londres, por este redescubrimiento del "os echo de menos".

Y bueno, sentimentalismos aparte, el rumbo aqui se va enderezando. Ya hemos pasado nuestra primera noche en nuestra casa y el piso me convence mucho mas que la primera vez que lo vi. La mudanza ayer la compartimos con una familia de Bangladesh que estaba terminando de poner a punto el piso, por lo que el trafico de personas nada tenia que envidiar al de Regent Street en hora punta, incluidos los hijos pequeños de la familia con los que jugamos a un juego de mesa en plan juego de la oca. Curioso que una niña de 3 años me corrigiera al pronunciar "be careful".

En esta semana tenemos que limpiar la cocina y un cuarto de baño que es lo que mas destruido esta, entendiendo por destruido a que tiene mas mierda que un jamon y tambien tenemos que solucionar el tema looking for a job y es que los ahorros van bajando a un ritmo que acojona teniendo en cuenta la ciudad en la que vivimos. La mas cara del mundo segun dicen. ¿El truco? no convertir de libras a euros, para no llevarse sustos. Aunque a veces ni con esas.

Y una vez mas, lo siento por los acentos.